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AQUEL MALDITO GOL DEL GRANADA 74

Es muy fácil hablar a toro pasado, lo se, pero es inevitable acordarse ahora de los puntos que se han quedado por el camino y han dado con nuestros huesos en la quinta posición de la tabla, fuera de los play off por el ascenso a Segunda División y con la miel en los labios, porque el premio se tocaba con los dedos … pero se quedó a un solo punto.

Un punto, ¡menuda miseria! ¿no? ¿En cuantos partidos habremos merecido sacar ese miserable punto? Seguramente en muchos, pero seguro que hemos sacado alguno que a lo mejor no merecíamos. En definitiva, la liga es el torneo de la regularidad, y al final cada uno está en el puesto que se merece, pero la UD. Puertollano hubiese merecido acabar cuarta, porque un punto no lleva a ningún sitio ni te hace ser mejor o peor equipo, simplemente con algún toquecito de suerte, ahora mismo estaríamos hablando con una euforia desmedida.

Pero no es así, y hablamos con tristeza, porque no sería de razón buscar en todos y cada uno de los partidos de la temporada buscando ese miserable punto, primero porque no sería justo, y segundo porque el tiempo apremia; pero si que nos vamos a detener en un partido, ¡uno sólo!, el que está en mente de todos y cada uno de los que sentimos este equipo, de los jugadores, del cuerpo técnico y de los directivos.

Sí, me refiero al partido ante el Granada 74, ese partido en el que nos las prometíamos muy felices, y que al final nos dejó sin play off, ¿porqué? Pues porque esos tres puntos no se deberían haber escapado nunca, porque se fue capaz de remontar un resultado adverso, porque el equipo andaluz estaba casi descendido, porque su juego no nos hizo sufrir nada, porque llegó sin jugadores de recambio, porque jugábamos en casa y porque éramos infinitamente superiores, pero llegó ese fatídico minuto 94 donde el único recambio de banquillo del 74, dio al traste con nuestros sueños. A partir de ahí, fuimos a remolque hasta hoy, sin depender de nosotros mismos. ¡Maldito gol!

Hoy llegamos a San Fernando con aspiraciones, remotas pero reales, de jugar los play off, y una temporada donde el equipo llega a la última jornada de liga en esas condiciones no merece otro calificativo que el de “Bastante Buena”, que hubiese sido buenísima de quedar entre los 4 primeros y excepcional en caso de ascenso.

Una temporada en la que ha habido altibajos, como han tenido todos los equipos (hasta el Cádiz), en la que hemos visto partidos buenos, malos (alguno incluso malísimo, véase Guadalajara) y regulares, en la que hemos visto pasar tres entrenadores (aunque al primero ni lo cuento) y en la que las culpas se han ido vertiendo en uno y otro sentido (imagínense todos los posibles), pero una temporada muy buena en el cómputo general del equipo.

Incluso hoy se han visto las dos caras de este equipo, que se quedó en el hotel en la primera mitad para llegar al campo en la segunda. Vimos a un excepcional Honorio (por fin apareció el pequeñajo que hemos estado esperando toda la temporada), vimos a un conjunto que creyó en la remontada para terminar goleando y descendiendo de categoría a un San Fernando fundido en la segunda parte, y vimos un final donde la cara de los jugadores lo decían todo. Porque a pesar del 3-5 y después de haber hecho sus deberes, un gol del Marbella en La Línea en el minuto 43 de la segunda parte al transformar un “penaltito”, les daba a ellos el billete para el sorteo del lunes por la tarde.

Por ver, hoy hemos visto de nuevo en sala de prensa a García Tébar, que dejó el veto a la prensa en el olvido, mostrando incluso un gran arrepentimiento. Creo sinceramente que el que tenía que despedir la última rueda de prensa de la temporada era él, por lo que igual que en su día critiqué su decisión, hoy alabo su aparición ante los medios.

El Melilla también empató su partido, quizás sabiendo que sus posibilidades eran nulas cuando se enteraron del desenlace en La Línea, por lo que la clasificación del Puertollano al final fue la quinta posición.

Este partido nos deja también el gol 500 de la UDP en Segunda División B. Hace tres temporadas, vivimos en directo en el Cerro del Espino como un gol de Dupi (0-1), suponía el gol 400 ante el At. Madrid B. Hoy también hemos sido testigos de un tanto para la historia. Al término del partido Luís Pizarro nos lo comunicaba por teléfono, “La UDP ha llegado a la cifra de 500 goles en Segunda B con ese quinto gol”, el autor no fue otro que Ortiz. Un Ortiz al que al menos algo le ha salido bien esta temporada, y no es otra cosa que entrar en la historia de la UD. Puertollano, que no es moco de pavo. Al delantero, que ha vivido toda la temporada bajo la sombra de Tariq, no le han salido bien las cosas. La próxima temporada no sabemos si seguirá él, seguirá Tariq, seguirán los dos o no seguirá ninguno, aunque a los dos les queda un año más de contrato, pero de altas y bajas, ya hablaremos durante los días venideros.

Al final, me acuesto con un sabor de boca agridulce, dulce por la temporada realizada y agrio porque pensándolo fríamente se ha perdido una oportunidad de oro de jugar los play off , por lo que una y otra vez pienso en “Aquel maldito gol del Granada 74”.

Hasta la temporada que viene.