Logo desde la grada
NOS ESPERA UN FIN DE SEMANA DE INFARTO

Parecía que ya habíamos sufrido todo lo que había que sufrir esta temporada, pero a los sufrimientos acumulados este curso, que empezaron el día del Jaén (por no irme más atrás en el tiempo, y que quedó resuelto in extremis por la cabeza de Pomar), que siguieron el día del Guadalajara (0-1) y del Granada 74 (2-2), habrá que sumar lo que se podrá sufrir el domingo que viene en la bahía de San Fernando, en Cádiz.

Es difícil que el Marbella no gane a un equipo ya de Tercera (aunque hoy ha hecho lo que muy pocos, ganar 1-2 en el Carranza), y es difícil que el Melilla ante los suyos no acabe con sus vecinos de Ceuta, pero por si acaso, habrá que ganar a un equipo que para más INRI se está jugando el descenso de categoría. ¿Quién ha escrito este guión por Dios, Stephen King?

Un partido que se juega en tres estadios a la vez, en el Municipal de La Línea, en el Álvarez Claros de Melilla y en el Bahía Sur de San Fernando. En este último estará nuestro cuerpo, nuestros ojos y nuestros jugadores, pero nuestros oídos estarán pendientes de los otros dos campos… por si suena la flauta.

Y puede sonar, ¿Porqué no? En esto del fútbol, uno ha visto ya tantas cosas que a mi no me extraña ya nada. O si no ¿Quién iba a decir que la UDP, después de decir adiós a los play off tantas veces en las últimas jornadas, que iba a llegar con posibilidades a la jornada 38? Nadie, ni los mismos jugadores, ni el cuerpo técnico, ni la directiva, por mucho que ahora puedan decir lo contrario. La cosa estaba mal, y ojo que lo sigue estando, pero los jugadores con sus dos victorias consecutivas y los rivales con sus dos pinchazos consecutivos han convertido lo negro en gris claro.

Porque si hay alguien a los que no hay que reprochar nada son, ahora mismo, a los jugadores, que estando sin cobrar, se están dejando el alma en cada partido por apurar las últimas opciones.

Los goles de Tariq (ya lleva 24) y su escudero Granada (y este 8) sostienen al Puertollano una semana más en el alambre. Un alambre que ya es tan fino (1 punto) que se puede romper en cualquier dirección. Un Tariq que puede que haya marcado sus dos últimos goles en el Sánchez Menor que hoy, no se porqué, me ha sonado a alguna que otra despedida. Si los play off caen de nuestro lado, Spezie Sevilla se podrá despedir de la afición como se merece, pero si no, me da a mi que los de hoy han sido los últimos aplausos que ha recibido del Estadio donde ha realizado la mejor temporada de su carrera. (Pase lo que pase, te deseo lo mejor amigo).

Pero más llamativo me ha parecido lo de Manu Arias. Una pancarta (que, por cierto, hay que currarse más la próxima vez), rezaba un “Gracias Manu” premonitorio de parte de sus más fieles admiradores. Suena a despedida ¿no?. No se, pero el futuro del central no lo veo yo aquí, o quizás los que no lo vean son los que mandan ¿no creen? Pero de altas y bajas ya llegará el momento de hablar.

Decía Rojas a la conclusión de su rueda de prensa (que cada vez hace mejor), que los medios digamos a la gente que se desplace en masa a San Fernando porque los van a necesitar. No creo yo, que a estas alturas de la película haya que decirle a la afición de la UD. Puertollano nada, pero ahí va eso “El equipo necesita más que nunca de su afición, puede ser el último partido o puede que no, pero si el equipo consigue el objetivo ¿te lo vas a perder?” ¿Te ha gustado mister?

Sinceramente, creo que la afición como siempre responderá. Espera un fin de semana, al menos divertido, de los de FÚTBOL con mayúsculas, de transistores, de Internet (son los tiempos modernos) o de llamadas telefónicas. Al final podremos sonreír o incluso podremos llorar (como ya hicimos hace dos años en San Sebastián de los Reyes), pero habrá que aplaudir a unos jugadores que han hecho posible, llegar al final pendientes, aún, del sueño del ascenso.

Los análisis, los dejaremos para más adelante, que tiempo habrá. Ustedes vayan haciendo las maletas, que el fin de semana que viene hay que pasarlo en tierras gaditanas. Por cierto, y ya termino, ¿se acuerdan de las margaritas de la semana pasada? Pues llévense unas pocas que ya saben que dan suerte, la misma suerte que ha dado Félix, el utillero, al equipo. Está de vuelta, y dos partidos…dos victorias ¿A ver si iba a estar ahí la clave?

Sean felices, y no pierdan la esperanza.