Corría la jornada 3 de liga. La UD. Puertollano jugaba en Ceuta, y venía de ganar a domicilio al Melilla y empatar en el Sánchez Menor con el rival de hoy, el Linares.

A falta de jugar el partido aplazado ante el Melilla el próximo miércoles y ante el Ceuta el próximo domingo, al ser ambos encuentros partidos que se jugarán en casa, se puede afirmar que los de Jacobo Maestre han cumplido 1 vuelta completa sin ganar fuera de casa. Y eso no es bueno.

Ha habido muchos partidos en los que se ha podido hacer, pero por unas causas u otras, el máximo premio que ha viajado de vuelta con el equipo ha sido como mucho un punto. Jacobo en rueda de prensa estaba cabreado, no era para menos. Supongo que se ha dado cuenta que el planteamiento inicial no ha sido el correcto, y aunque los medios de comunicación desplazados a Linares (que hemos sido unos pocos), coincidamos en lo mismo, es sólo una opinión personal. El caso es que tras el descanso, Hernández y Oscar Ventaja dejaban su puesto a Raúl Medina y a Honorio.

El equipo mostró otra cara en estos segundos cuarenta y cinco minutos, fue a por el partido y metió en su campo al Linares, pero de nuevo ofreció una falta de gol alarmante, y eso no lo digo yo, lo comentaban los propios jugadores en los aledaños de Linarejos al término del encuentro. Estamos hartos de decirlo, de escucharlo por la calle, en las radios, de leerlo en los periódicos ¿Qué seria de este equipo sin Tariq?.

Hoy de nuevo jugó Ortiz tras el “castigo” que le impuso el mister, pero en la media hora que estuvo sobre el césped, incluyendo los 7 minutos de descuento, no tiró ni una sola vez a puerta, y así no se puede, no. También Medina tuvo la suya, sólo ante el portero, pero…tampoco. Ni Honorio, ni Granada, ni Valdés, ni Encinas, ni ninguno.

Tan sólo el de siempre realizó disparos con serio peligro, dos de ellos besaron las mallas, pero ahí aparecieron los “otros de siempre”, el árbitro y su ayudante, que la verdad para ayudar de esa forma mejor que salga el árbitro sólo. Y todavía se plantean poner un cuarto árbitro ¡Madre mía! El primer gol anulado al pichichi no lo puedo debatir aquí, puede ser que acertara el linier, de casualidad seguramente, pero amigo, el segundo…

Desde el momento en el que vi la foto de la jugada, sabía que la iba a utilizar para la portada de hoy. La pueden observar ustedes como la vieron bastantes compañeros de los medios de comunicación de Linares. La conclusión estaba clara: No es fuera de juego. El Puerto debía haber empatado en esa jugada y Tariq sumar su decimosexto gol en liga, pero la bandera del susodicho lo dejó todo en agua de borrajas.

No se que hubiera pasado si el gol sube al marcador, pero si se una cosa, que un equipo volcado a por el partido que consigue empatar, le sobran fuerzas para ir a por el segundo. Nunca lo sabremos, es una pena.

Ahora vienen dos partidos en casa, como comentaba al principio de esta columna, dos partidos en el fortín que se ha convertido el Sánchez Menor, y que tienen que servir para que los azules, hoy de rojo y blanco (los colores del pupas), no se alejen demasiado de los puestos de privilegio.

Luego vendrá otro partido fuera, y ahí es donde debe empezar a romper la maldición de los partidos a domicilio. O por lo menos eso esperamos.

Sin tiempo para el descanso, el miércoles habrá más y si el partido se gana, los de Jacobo Maestre recibirán al Ceuta en puesto de play off, no está mal pero podía estar mejor, y de todas formas no quiero cazar la piel del oso…