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CUANDO SE JUNTAN LOS BUENOS ...

Pues pasa lo que pasa, que los goles llegan.

Hoy hago honor al título de esta sección “Desde la Grada”, porque es desde ahí desde donde he visto la segunda parte, y desde donde he podido escuchar los comentarios de unos y de otros, y es que el frío ha podido conmigo, sólo he aguantado 45 minutos “sobre” el césped.

Es curioso, porque aunque habitualmente todos los comentarios llegan al terreno de juego, estando en un asiento en la grada escuchas muchas más cosas. Lo que dice este, lo que le preocupa al otro, a quien pondría fulanito y a quien quitaría menganito. A pesar de la distancia del césped con la grada, los jugadores escuchan todo lo que se les dice, aunque también es cierto que el que se lo dice es para que el jugador le oiga. Pues les oyen, háganme caso, porque me paso los partidos a medio metro de ellos. Les oigo a ustedes y les oigo a ellos.

Otros comentarios, como digo, se quedan entre los aficionados. Ambos tipos de comentarios me dan pie para escribirles hoy.

Partiendo de que el equipo sigue sin encontrar el patrón de juego, que llegó a enamorar a una exigente afición al principio de temporada, el partido de hoy no ha sido de los sumamente aburridos. Hoy no seré yo el que reproche nada a los jugadores, que han buscado la victoria hasta el último momento ante un equipo, que aunque su entrenador no lo admita, ha venido a empatar. Y cuando un equipo juega a eso, ya sabemos todos como acaba la película.

El desenlace se ha hecho esperar, igual que un partido que vi ayer, del que ya me he olvidado, aunque muchos hoy se empeñen en recordármelo (pero eso forma parte de otra historia). En la nuestra, al final acabaron juntándose los buenos y el encargado del marcador tuvo trabajo en el minuto 85. Más vale tarde que nunca, y más teniendo en cuenta los últimos minutos de los últimos partidos que juega la Unión Deportiva Puertollano. Quién quiera puede sestear, hacer sus labores, salir a pasear, ir al cine y acudir al estadio los últimos 15 minutos, que últimamente ahí es donde se cuece todo.

Digo que se juntaron los buenos, en este caso Valdés y Tariq. El madrileño, que ha estado con lumbago toda la semana después de salir de una lesión y ser uno de los mejores la semana pasada en Granada, hace una jugada personal, de esas que han hecho que sea idolatrado por la grada y se la pone medida a la cabeza de Tariq, y volvió a marcar… el de siempre.

Tres semanas llevaba sin marcar el amigo de Ronaldo, curiosamente ha repetido la misma racha de partidos sin mojar dos veces (jornadas 9,10,11 y 14,15 y 16). Pero hoy, después de tener dos ocasiones claras de gol, incluyendo un remate a la madera, su mejor arma, la cabeza, esa cabeza de oro, mandó el envío de su compañero a las mojadas mallas de la portería de Taranilla. Le tocaba, estaba en el guión, yo mismo se lo dije antes de comenzar el encuentro, se juntaron dos de los buenos y los tres puntos se quedaron en casa.

¿Por qué les cuento esto? Pues porque justo 10 minutos antes de esa jugada y de ese gol, existían comentarios en la grada que no favorecían en ningún caso a Valdés. ¿Qué hace el 8? ¿Por qué no cambian al 8? ¡Vaya tela con el 8! Los comentarios de los que empecé a hablar en esta columna y que quedaron en nada cuando “el 8” la puso a la cabeza de Tariq.

Paciencia amigos, eso es lo que hace falta y es algo de lo que carecemos. El equipo ganó, no jugó bonito pero ya está a 3 puntos del todopoderoso Ejido que es segundo. Si se consigue algo en Cuenca, fíjense como acabamos el año. Los comentarios hay que dejarlos para cuando el árbitro pite el final, que luego se pueden volver en tu contra.

El caso es que la vitrocerámica está loca, no sabe si ponerse al cinco, al siete o al nueve, ¿Qué vitrocerámica? Eso lo dejo para contárselo en otra ocasión, aunque algunos ya saben por donde voy.

Disfruten de la victoria, y recuerden que cuando se juntan los buenos …