Hoy voy a ir diréctamente al grano.

Estarán de acuerdo todos conmigo (bueno, siempre hay alguién que piensa de forma distinta, pero me aventuro a dar un alto tanto por ciento), que siempre es importante ser alguien en cualquier profesión, para llegar lejos. En el mundo del fútbol no va a ser menos, y más si tu apellido es el de alguien que lo ha sido todo en este deporte.

Cuando Manolo Hierro desembarcó en Puertollano a todo el mundo le vino a la cabeza la figura de su hermano Fernando. Y sí, ya se que Manolo también ha sido jugador de primera en varios equipos y un alto dirigente en el Málaga, pero nunca del nivel de su hermano.

Desde que la ilusión por el fútbol volvió a Puertollano, la afición siempre ha querido tener en sus filas alguien “famoso”, pero ni jugadores ni técnicos eran conocidos cuando eran fichados por el equipo que preside J.Antonio Navarro. Eso no quita que los éxitos llegaran y que algunos de esos jugadores se convirtieran en ídolos de los aficionados (algunos todavía son añorados).

Lo que quiero decir es que si a estas alturas, el entrenador se hubiese llamado Pepito Pérez, Juanito Rodríguez o mismamente Pedro Sánchez de la Nieta, ya no estaría en el banquillo, pero claro, estamos hablando de una persona que se apellida Hierro, y eso son palabras mayores. La mala racha del equipo ya pasa de los cauces de la normalidad. Se ganó al Algeciras, último clasificado y ya descendido, por 1-0 y en el descuento (con eso seguro que nos vale para seguir aquí el año que viene). Los aficionados que no se desplazan con el equipo llevan tres meses (desde el 3 de Febrero) sin ver ganar a los suyos en el Sánchez Menor, y los ánimos estan empezando a caldearse. El crédito ya es CERO, y lo que la gente quiere es que acabe esto cuanto antes mejor, porque están viviendo, como titulamos en nuestra portada, una PESADILLA.

Al término del partido vi por primera vez que el mister era silbado al retirarse a vestuarios, no es para menos, bastante ha durado la paciencia en los aficionados, pero parecía que era pecado pitar a alguien que se llame de apellido Hierro, como si pitar a una figura “famosa” en el mundo del fútbol fuese pecado. ¿Creen que el mismo Di Stéfano no fue pitado en algún momento de su carrera? ¿Se acuerdan de los primeros meses de Zidane en el Madrid? Pitar a tal genio del fútbol, si que tendría que considerarse pecado, pero pitar a Manolo Hierro ni mucho menos, por dos cosas, porque es la cabeza visible del equipo, y los pitos se hacen extensibles a toda la plantilla, y porque sinceramente se los merece. El Jaén vino a jugar su partido, estaba más pendiente de la montaña rusa que se levantaba de fondo tras el Sánchez Menor que del propio partido…y se llevó los tres puntos, cuando los que en realidad lo necesitaban eran los azules.

Quedan dos partidos, dos finales como se dice ahora. El empate valía ante el Jaén como vale el domingo ante el Talavera, pero hay que conseguirlo. Eso es lo complicado, que ya no le ganamos a nadie. Si por mi fuera, jugaría hoy mismo contra el Talavera y el miércoles o el Jueves ante el Lucena, fin a la película y aquí paz y después gloria. Porque soy de los que piensan, y no lo pienso hoy, lo vengo pensando desde ya hace tiempo, que sin ganar ninguno de los últimos tres partidos, nos mantenemos en Segunda B. El calendario de los demás equipos está siendo y será fundamental en el desenlace final.

Lo que empezó como comedia romántica, pasó a ser una peli de miedo, y va a terminar siendo una de terror auténtico. Lo que hace falta es que en esa peli no haya muertos. Dos partidos nos quedan para saber el final de la trama.