Parece que no, pero esto de las rachas en el fútbol tiene más importancia de lo que parece.

Las rachas pueden ser buenas o malas, y las pueden padecer tanto el equipo como jugadores individualmente (siempre en estas ocasiones se suele mirar al delantero). Se pueden dar diversos casos, que un jugador tenga una buena racha, pero el equipo no la tenga, o viceversa. Se puede dar que tanto un jugador como todo el equipo tengan los astros de su parte y las rachas de ambos sean positivas, o totalmente lo contrario, cuyo caso sería nefasto para todos.

La Unión Deportiva Puertollano es un claro ejemplo de esto que digo.

Cuando llegó Manolo Hierro el equipo cogió la ola buena y como buenos surfistas navegaron en la cresta de la ola, hasta acabar en puestos del play off. Una racha que durante 6 partidos significó 15 puntos en el casillero azul y una curva de subida en la tabla clasificatoria, que para si la quisieran los agentes de bolsa. Cinco victorias (Talavera, Lucena, Granada, Mazarrón y Marbella) y una sola derrota (Lorca, entre los partidos de Granada y Mazarrón).

Todo era de color de rosa, y ya sólo se pensaba en los equipos que podían tocarnos en play off. Error. Todavía quedaba, y queda, mucha liga. Y en un grupo que es tan igualado, todos tendrán opciones hasta el final. Así lo definía el propio Manolo Hierro o su colega Pedro Braojos, hoy mismo en la rueda de prensa posterior al partido.

Pero la racha cambió, y lo que era rosa, se ha transformado en, vamos a decir marroncillo, porque negro la verdad no está. Tras la racha victoriosa que encaramó a los de Hierro en Play off, empatado con el Betis B, todo sea dicho, cuatro partidos seguidos sin conocer la victoria han descolgado al Puerto hasta la octava plaza. Cuatro partidos (Portuense, Betis B, Ceuta y Linares), de los que la mitad se han disputado en casa (Betis B y Linares) y de los que se han obtenido 2 puntos de 12 posibles. Pobre bagaje para un equipo que aspira a todo, como el equipo industrial.

El equipo lucha, eso no hay quien lo dude, pero le falta ese puntito, ese golpe final que demostró tener en los partidos de la racha anterior, la buena. Es lo que hay que intentar recuperar.

Hablando de recuperaciones, hoy hemos visto de nuevo a Conget sobre el césped. Sin duda una buena noticia para toda la familia azul. El navarro fue sustituido en el minuto 68, normal teniendo en cuenta que viene de una lesión, que le ha tenido alejado del terreno de juego desde la jornada 20. Siete partidos en total, que a mi juicio son muchos sin un jugador como el navarro, que teniendo su buena racha, ya que hablamos de ellas, es un jugador importantísimo para el devenir del equipo en la competición. Esperemos que con su vuelta todo cambie para bien.

Igual pasa con Gallo. Me alegro enormemente por él. Durante la semana se le notaba con ganas, y aunque nos decía que su motivación es siempre la misma, se juegue con el Linares que con el Ceuta, hoy el vasco tenía ganas de sacar su cresta de paseo, y vaya si lo hizo. Su cabezazo sirve para que la racha pase de mala a tan sólo regular y sigamos mirando los puestos de honor, aunque un poco más lejos, pero con la confianza de que se puede volver a llegar a ellos.

Hay tiempo todavía para coger, de nuevo una ola de las gordas, que nos lleve unos cuantos partidos surfeando en lo más alto. Las rachas como digo no duran eternamente y no sólo le pasan al Puerto. Solo hay que mirar los demás equipos, el líder sin ir más lejos ha visto reducida su ventaja, y ahora Écija y Linares colideran la tabla. La razón: de los últimos 6 partidos, sólo ha ganado al Portuense, los otros cinco se han saldado con 3 empates y dos derrotas, la última hoy en casa ante el Ceuta ¿No habrá pitado allí Perdigones, no?

Esperemos que la nuestra cambie sin ir más lejos dentro de siete días. El Baza espera.