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GOLPAZO ENCIMA DE LA MESA

Al término del partido de hoy, una vez que los jugadores ya estaban con su traje camino del autobús que les traería de vuelta a Puertollano, uno de ellos me comentó una frase que se me quedó grabada. Tras preguntarle el típico “Muy contento, ¿no?”, su respuesta fue clara y contundente “Fíjate, acabamos de dar un golpe encima de la mesa”.

Más que un golpe, yo diría un “golpazo”, primero porque la racha sigue, porque la victoria de hoy se ha labrado en un escenario inmejorable y porque es el quinto partido consecutivo sin recibir un solo gol. La friolera de 495 minutos para ser más exactos (ya que hay que sumar los segundos 45 minutos del partido en Alcalá de Guadaíra).

Esta mañana en la previa de un diario local leía el titular “A romper la tela de araña del Puertollano”. Al final los de Granada no han podido y Rojas ha incrementado en 90 minutos más su imbatibilidad. Va camino de record. Pero la línea defensiva no es sólo Rojas, y aunque cuando toca defender, todos velan armas, me voy a fijar sólo en la línea estrictamente defensiva.

Los laterales, Amores (lo de este chico este año es de nota) y Candela (en su línea, como siempre), van a más cada partido. Uno ya estaba el año pasado pero se parece tan poco al lateral que llegó en el mercado de invierno desde Vallecas, que podemos considerarlo como uno de los mejores fichajes de este año. Amores, el chico que siempre está feliz, y lo demuestra sobre el césped. El otro, dejó Zamora para convertirse en indiscutible en el lateral izquierdo del equipo azul. Candela defiende lo indecible y sube cuando tiene que subir para ponerlas de manera precisa.

A estos dos monstruos les acompañan, por un lado el mariscal Richard (he escrito tanto, y bien, sobre él que ya no se que más decir del capitán), no se si será casualidad, que creo que no, pero fue llegar el de Argamasilla al centro de la zaga y dejar en el paro al encargado de poner los goles al marcador del equipo que se enfrenta al Puerto. Su pareja de baile puede ser cualquiera, es más, me aventuro a decir que yo mismo de pareja con Richard, me convertiría en un central codiciado en la categoría (¡Que tiemblen los directivos para próximos encuentros contra la prensa).Bromas aparte, los centrales se están convirtiendo, para bien, en protagonistas de la zaga azul. Hasta hoy Manu ha acompañado al mariscal en el centro de la zaga y la figura de Tarzán ha vuelto a sobrevolar el Sánchez Menor. Hoy para sorpresa de todos los que esperábamos a Carmena, el segundo central ha sido el joven Carlos García (¡¡Y lo queríamos ceder, por Dios!!). Rápido, seguro en el corte y con decisión a la hora de sacar el balón jugado.

Cuando Hierro llegó y dijo que le daría oportunidades a los jóvenes no iba de farol. Él malagueño ha confiado en los chicos y estos le están devolviendo esa confianza con dolores de cabeza a la hora de confeccionar una alineación.

Ha sido un golpe en la mesa, porque hoy ha despertado de su letargo el pichichi Ramos. El de Marbella ha estado demasiado tiempo en el ostracismo, lo que ya estaba siendo peligroso para él y para el equipo. (¡Que bueno que volviste amigo, en que momento, y en que lugar!). El equipo sigue escalando, pero sigamos con los pies en el suelo. Es cierto que algo ha cambiado. No quiero decir que es un cambio de actitud, porque la actitud no había que reprocharla en anteriores partidos, pero si que hay un cambio de mentalidad. Supongo que Hierro tendrá algo que ver, ya dijimos que hasta el mes de Enero no podríamos empezar a ver los frutos del trabajo que pudiera realizar. Si todo el cambio que se ha apreciado es culpa del entrenador, ¡chapeau!. Seguro que ni el mismo Hierro pensaba en dar la vuelta a su currículo de una forma tan espectacular, pero ya le aviso mister, aquí las cosas van como la seda mientras los resultados acompañen (para que luego digan que no somos resultadistas), en cuanto las cosas se tuercen aunque sólo sea un poquito, pasamos de la euforia al catastrofismo en cuestión de un par de partidos. Así somos aquí, y el que avisa…

También es un golpe en la mesa, porque a partir de ahora el Puertollano vuelve a ser mirado con lupa por sus rivales, con un respeto que ya se había perdido y se está volviendo a recuperar.

Para terminar, el próximo domingo cuando lleguen al Sánchez Menor, miren a la izquierda del marcador. Ahí estará ondeando la bandera azul del Puerto. Ya lo dije la semana pasada. Es el sitio que se merece. Ahora, a mantenerlo. ¡¡¡Disfruten!!!