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Estadio Sánchez Menor. Terreno de juego en mejores condiciones que en las últimas jornadas. Partido televisado por Castilla La Mancha Televisión. 4000 Espectadores en mañana primaveral. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de un familiar del Delegado de la Unión Deportiva Puertollano. Alrededor de 150 aficionados talaveranos, algunos de los cuales provocaron incidentes en las gradas del estadio y fueron reprendidos por las fuerzas de seguridad. Ruiz Caba tuvo que ser sustituido por Rojas tras lesionarse en la primera parte.
Arbitro: Manuel Méndez Caballero, asistido en las bandas por Conelo Prieto y Borja Belmonte. Colegio Andaluz. Mostró tarjeta amarilla a Galán, Dupi, Esparza y Conget por el Puertollano y a Agustín, Nacho Ramos y Ferrer porel Talavera.
Goles: 0-1, min 57, Armada.
EL PUERTOLLANO ENGANCHA AL TALAVERA A LA LIGA
En ningún caso un mal partido puede ensombrecer una buena temporada, pero ciñéndonos a la misma regla, tampoco una buena temporada nos debe ocultar el partido de hoy. Probablemente después de escuchar la pedagógica rueda de prensa de los entrenadores a la finalización del encuentro, no
nos quede más remedio que dedicar nuestro tiempo libre al punto de cruz. Un servidor (y sospecho que la variopinta tropa que me acompañaba) no entendía nada.
En dicha rueda de prensa, que parecía un “dejá vu” de la del partido de ida, el entrenador local vio en el espectáculo de hoy uno de los mejores partidos de la temporada del Puertollano. Estaríamos de acuerdo con él si se refiriera a uno de los mejores veintiséis partidos de la temporada, en todo caso para gustos se hicieron los colores.
¿Y el Talavera? Pues tampoco hizo mucho más. Fundamentó su juego en la destrucción para aprovechar una coyuntura que tarde o temprano iba a llegar. A estas alturas este planteamiento no le puede resultar desconocido al Puertollano. El equipo azul en ningún instante tuvo ideas para romper la trampa creada por el Talavera, estuvo atascado tanto por el centro como por los costados y con un respeto excesivo por el rival, como si ellos mismos fueran los que se estaban jugando la vida y no el Talavera.
INICIO PROMETEDOR
Es cierto que los primeros minutos presagiaban un pasatiempo muy distinto del que al final se vio. El Puertollano salió sin complejos ante el Talavera, entre otras cosas porque no tenía que haberlos, y gozó de su primera oportunidad en las botas de Andrés en el minuto siete, pero el meta talaverano despejó sin demasiados problemas. El Talavera tuvo un liviano acercamiento en el minuto trece pero el disparo de Sérvulo se marchó desviado.
En algún momento de la primera mitad tuvo que pasar algo para que lo que se intuía como un día festivo se convirtiera en un lunes cualquiera a primera hora de la mañana. Mediada la primera mitad comenzó un partido distinto, sombrío y monótono. Un equipo que tenía unas ideas muy claras, aunque con dudoso gusto, y otro llanamente sin ideas.
La oportunidad que ansiaba el Talavera pudo llegar en el minuto treinta y cuatro, cuando Armada se quedó solo ante Ruiz Caba, pero todavía no sabemos que quiso hacer, suponemos que no era lo que finalmente hizo. También pudo llegar en el remate de Juli Ferrer después de un saque de banda, pero Ruiz Caba acertó con una tremenda intervención. Poco más tarde, el meta local se retiró lesionado. Parecía preocupante lo de la lesión del jugador de Manzanares, esperemos que se quede en un susto.
SIN PODER DE REACCIÓN
El fútbol tan curioso que si Esparza hubiera marcado en el minuto cuarenta y ocho, el negro se habría convertido en azul cielo y el trino de los gorriones sería una bonita melodía y no un ruido fastidioso, pero su disparo lo detuvo el aguafiestas de Toni García.
Lo que finalmente ocurrió es que el Talavera encontró lo que buscaba en el minuto cincuenta y siete, cuando Armada cabeceó en boca de gol sin que Rojas pudiera hacer nada.
Si quedaba algún tipo de luz, se apagó en ese instante. La UD Puertollano recordó a la de aquel partido de la primera vuelta en terreno talaverano. Allí, como aquí, parecía no intuirse en ningún momento la llegada del empate sino el segundo gol talaverano, más por presencia que por llegada eso sí. Los cambios en los locales tampoco surtieron efecto y solo una acción aislada podía enmendar el resultado. Esparza pudo hacerlo en un saque de esquina. El rechace del mismo le llegó franco al borde del área y su buen lanzamiento golpeó el palo, era el minuto ochenta. 
En el último hilo de vida del partido, Leo Bermejo golpeó ajustado al larguero un golpe franco directo. Después de eso se cerró el telón.
El Talavera, que venía preparada para certificar su despedida de los puestos nobles, ha tomado aire en Puertollano, resulta de lo más curioso. A los locales se les acumulan los rivales, la derrota del Fuenlabrada, que parecía cosa buena si hubiera venido acompañada de una victoria azul, ha servido para meter al Orense en la puja.
Es de obligado cumplimiento hablar de la nefasta representación de lo que sin duda será una afición exquisita, la del Talavera, pero sería darle un protagonismo injusto.
David Vozmediano
Deportellano