EL PUERTO SE ATASCA PERO TARIQ MANTIENE EL TIPO
El delantero, que no jugará en El Ejido por haber sido expulsado, consigue de nuevo el gol del empate

 
 Que la UD Puertollano tenga a Tariq es una bendición. Uno a veces no se explica cual es el motivo de que muchos jugadores superlativos tengan su carrera en tierra de nadie y triunfen muchas medianías que pululan por campos de primera. Tariq no ha llegado a primera aunque es probable que el próximo año esté en segunda. De azul o de otro color. Pero ya no es una promesa y sin embargo le sobra clase para haber vivido de esto con total solvencia. Es tan bueno que a veces, como hoy, nos conformamos con verle en su faceta de ariete y menos en la de repartidor de juego desde la corona del área. Además le perdonamos entre aplausos que deje huérfano al equipo el próximo sábado por dos amarillas demasiado estrictas. Él es así. Eliminando males a base de cabezazos.

 Como hoy. Un partido en determinadas fases muy vivo, de ida y vuelta a veces pero más por las imprecisiones que por su pureza. Se puede calificar de justo el empate y lejos de estar satisfechos, ambos entrenadores deberían irse decepcionados a casa.

 Tébar demostró un día más una desconfianza absoluta en alguno de los hombres que eran importantes antaño. Pomar es una nueva víctima y Rojas, que tiene más clase que su aspecto desgarbado enseña, ocupó el lateral como en el último tramo de Cádiz. Tampoco estuvo Hernández en el once, por lo que la baja de Granada hizo que el centro del campo se poblara con hombres de carácter netamente ofensivos obviando incluso la aportación de Gomis, que tal como pasó de la grada al once volvió a su sitio original. En un pis pas. 

 LA UD MARBELLA ATACÓ MENOS PERO CON MÁS PELIGRO

 Y con estos argumentos los azules naufragaron ante un Marbella que tampoco aportó demasiado a la causa. Algo de Carlos Rivera, jugador con mucha clase aunque en apariencia pasado de peso, y mucho de Pedro, un verdadero suplicio para los centrales azules que vieron como el delantero marbellí desperdiciaba algunas de las más claras ocasiones en las propias narices de Calleja. El portero estuvo atento siempre. En especial en una en la que venció en el mano a mano al delantero que no aprovechó un servicio de Cristian. La mejor llegada de los locales ya había llegado antes. En el primer cuarto de hora, Valdés remató en plancha un buen centro de Honorio. No fue el único acercamiento del Puertollano pero sí el verdaderamente claro.

 Pedro, harto de fallar, decidió no marrar la penúltima y llegó el gol marbellí. Balón cruzado desde la defensa y Rojas, impecable hasta ese momento, perdió su espalda y allí apareció el delantero para adelantar a un Marbella que había atacado menos pero con más peligro. El gol llegó cinco minutos antes del descanso con el consiguiente plus psicológico.

OTRA VEZ ÉL

 Pero el vestuario le supo a gloria al Puertollano pues salió de él enchufado y en ocho minutos se vio que el equipo local había recibido una mano de pintura. Honorio, más dotado para crear que para ejecutar, hizo fútbol bonito y falló ante la puerta en dos ocasiones. Aplauso sin premio.

 Así que cada uno a lo suyo. Honorio a crear y Tariq a ejecutar. De la combinación resultó el empate en el cincuenta y tres. Centro de uno y cabezazo del otro. El fútbol es así de fácil cuando las cosas salen bien.

TARIQ EXPULSADO

 No aprovechó la ola buena el Puertollano porque el empate más que motivar a los azules los anestesió. La UD Marbella vivía más preocupada por perder tiempo y el Puertollano seguía sin ver la salida al atasco. Los cambios de Tébar no surtieron efecto. Quitó a Ventaja, que había aportado más que muchos que se quedaron, y puso a Hernández que salió del partido inédito. Entró Brazales pero no hubo noticias de él y también entró Ortiz, aunque de forma testimonial y hasta incomprensible.

 Hubo peores noticias. Tariq recibió dos tarjetas en unos minutos y no viajará a tierras almerienses. El Puerto visitará al Poli sin desatascador.

 Antes del final, Rojas pudo dar una alegría al aprovechar un error del meta Ávila, pero su disparo lo sacó la defensa visitante bajo palos.

 Tres empates consecutivos que sacan al Puertollano de promoción aunque no lo eliminan. La lucha será encarnizada y el botín demasiado limitado para tanto aspirante.

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