EL PUERTOLLANO SACA UN PUNTO ENTRE BOSTEZOS
Partido aburrido en el Sánchez Menor con reparto de puntos y de mal juego

 Reconozco que ando mediatizado a la hora de escribir esta crónica. Acabo de ver el Atletico-Barça. Uno de esos partidos que uno no sabe bien si son buenos o malos pero al menos son un canto al fútbol y por ello se me hace difícil hablar del pestiño vivido en el Sánchez Menor. No cabe otra que esforzarse y alabar a esos valientes, no demasiados hoy, que han soportado un partido de pago de esos que gustan solo a unos entrenadores que a veces olvidan que para ellos el fútbol es una partida de ajedrez . Sin embargo, olvidan que el que paga por caja no quiere ver ajedrez sino fútbol. La victoria, de haberse conseguido, habría resultado una anestesia eficaz pero uno no puede sino recordar otro partido vivido aquí con el mismo resultado final, el del Poli Ejido, y la diferencia de sensaciones entre aquel día y hoy. Aquello fue la impotencia ante la injusticia y hoy simplemente la impotencia ante la inoperancia.

UN FILIAL EXTRAÑO 

 Enfrente el Betis B. Un filial que no juega como tal. No es alegre e imprevisible como la mayoría de ellos. Es serio, seco y plomizo. He visto cuatro veces al segundo equipo verdiblanco y las cuatro veces me ha decepcionado a pesar de que siempre le sacó los puntos al Puertollano. Si a Adrián hoy lo intuimos a Calleja ni lo vimos. Tan solo algún detalle de Israel cuando Raúl Medina dejaba de ser su sombra y poco más.

 Los verdiblancos solo tuvieron cierto empuje los primeros diez minutos sobre todo por el bullicio mostrado por Rubén Cruz en banda izquierda. A partir de ahí casi nada. Los locales al menos se dejaron ver dos o tres veces en la primera mitad. En todas participó Tariq, que es capaz de construir desde la media luna del área más juego que sus propios centrocampistas. Dos dejadas, una a un Oscar Ventaja con la mirilla desajustada y otra a Encinas que puso a prueba a Adrián, demostraban que Tariq es algo más que un hombre gol. Antes tuvo la suya cuando intentó aprovechar un buen pase de Encinas en profundidad pero Adrían, un buen portero, le adivinó la intención cuando el delantero le picó el balón.

LOS PORTEROS INÉDITOS EN LA SEGUNDA MITAD

 La primera parte fue anodina pero algunos arreones locales dejaron algún resquicio a la esperanza de ver algo bueno tras la reanudación. No fue así. El Puertollano se enredó con un Betis B preocupado única y exclusivamente por defender y rezando por encontrar algún milagro en forma de error. Los locales gozaron de un dominio ficticio pero sin ningún atisbo de profundidad y menos aún de genialidad. Los volantes estaban desaparecidos y la construcción del juego se limitaba a algún balón largo que pudiera cazar Tariq. Tébar movió el banquillo para darle algo de gracia al asunto pero Honorio y Ortiz terminaron inéditos.

 Creo que no hubo ningún disparo entre los tres palos de ambas porterías en toda la segunda mitad y como consecuencia de ello la partida de ajedrez terminó en tablas. El ladrillo al menos sirvió para conseguir mantener el único asiento libre del avión de la promoción de ascenso. El problema es que cuatro pasajeros más quieren conseguir billete y para no perder la posición de privilegio hay que hacer algo más que guardar la ropa.

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