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LOS DERBIS, LA TELE, EL PERD�N Y MANU ARIAS

Derbi al limbo, y ya van tres esta temporada. Nos queda uno. El Guadalajara se ha llevado seis puntos de seis ante los azules y el conquense de momento lleva tres, y tiene que visitar el Sánchez Menor la penúltima jornada. ¡Puede ser de infarto! De momento los derbis no son lo nuestro.

Toda la semana llevo escuchando y leyendo comentarios sobre la mala suerte que le traen los partidos televisados a la UD. Puertollano. Hoy de nuevo tele, y de nuevo derrota, y lo siento por dos cosas, la primera porque pierde la UD. Puertollano y la segunda por nuestro compañero Paco López, al que le están poniendo un San Benito, que no merece ni de lejos. Si hay alguien que quiere que este equipo gane y este arriba, ese es él, se lo aseguro.

El caso es que cuando las cámaras están presentes, la victoria no llega, pero ni mucho menos creo que esa sea la causa. Hoy con tele, o sin ella, ni con mil ristras de ajos en la portería, ni con meigas, ni tan siquiera con el borriquillo de la procesión de esta mañana apoyado al lado del banquillo, se hubiera ganado ¿porqué? Porque se ha jugado rematadamente mal, y lo de la tele tan sólo ha servido para que lo vea toda Castilla la Mancha (bueno, los que lo estuvieran viendo, que no se cuantos habrán sido). No hay peros, a si es que no busquen donde no hay. Por lo menos en esta ocasión. Porque además, ya les aviso quedan dos retransmisiones, una ante el Granada 74 y la otra, el derbi que les comentaba al principio. En algunas se deberá romper la racha, porque precisamente las rachas no duran eternamente.

Tras el bodrio de hoy, que tiene narices jugar así de mal precisamente el día en el que el club regala invitaciones, la gente que haya ido por primera vez, la próxima se queda dándole de comer a los patos.

Cuando el mister subió a la sala de prensa, ya iba con la lección aprendida, porque una cosa si que tiene y es experiencia en muchos equipos, y sabe cuando se han hecho mal las cosas y cuando no. Hoy sabía que las preguntas le iban a llover, y lo primero que ha hecho es pedir perdón a la afición.

“Desde el mismo paseo San Gregorio” si hace falta, pero de lo que se trata no es de pedir perdón sino de jugar al fútbol. El perdón es para otras cosas no para el fútbol, pero acepto la palabra “Avergonzado” que es como dijo sentirse él y los jugadores. No es para menos.

Tébar sabía desde un principio lo que aquí se iba a encontrar y con lo que tenía que trabajar. Sabía de la predilección de la afición por Jacobo, y ni siquiera ha hecho que se olviden de él. Tenía al equipo cuarto, ahora lo tiene sexto, a tan sólo dos puntos, que no son nada para lo que se está cociendo viendo lo igualada que está la cosa, pero esos dos puntos al terminar días como el de hoy se hacen una losa inalcanzable, porque jugando así no vamos a ningún sitio. Se ha perdido totalmente la gracia, incluso en los dos últimos partidos que se ganaron, leen bien…. Que se ganaron y entonces el buen o mal juego pasa a segundo plano.

Yo le perdono, la afición no lo se, pero aparte de pedir perdón el técnico y los jugadores, habría otras personas, de las cuales hace mucho que no hablamos, que siguen ahí, en la sombra, haciendo y deshaciendo a su antojo, hasta cargarse la ilusión de una ciudad entera, y jugando o no el play off, cosa que todos esperamos porque es lo que se ha vendido, llegará el momento de hacer el repaso de todo el curso.

Y por último está Manu Arias. El capitán, o debería decir el ex capitán, porque de la noche a la mañana ha desaparecido del equipo. ¿Qué es lo que pasa realmente? Manu no es precisamente Fernando Hierro o Puyol, pero estaba dando resultado en la UDP, aunque tuviese sus altibajos, como todos los jugadores. Sinceramente hoy pensaba que iba a jugar, por el simple hecho de que tanto Rojas como Raúl Fernández estaban apercibidos de suspensión. Cubrirse las espaldas sacando a Manu con uno de los dos hubiese sido lo más normal, o mejor lo más precavido, pero no, Manu siguió en el banquillo, triste, con la mirada perdida. Al final el equipo acabó con Raúl en el banquillo, Rojas expulsado y Hernández de central en una defensa de tres a la que atacaban por todos lados.

Al ser preguntado Tébar por esto, respondió que una defensa cuando funciona no debe cambiarse, con lo que estoy de acuerdo, pero Manu Arias era fijo en el once del albaceteño cuando llegó… hasta ahora.

La semana que viene en Roquetas jugará, pero ¿con que ánimo? Decía Navarro en la entrevista que le hicimos que Jacobo no sabía llevar el vestuario, pero creo que este tipo de cosas no hacen que el vestuario sea un campo de rosas tampoco. Habría que hacerlo mirar.

Y no me vengan ahora con los Regino, Gomis, Brazalez, etc…, porque los minutos de unos y otros y el peso en el vestuario no son los mismos.

Desde estas navidades el Director Deportivo quería deshacerse del central, no pudo porque tenía otro impedimento delante, Jacobo Maestre. Ahora este ya no está, se lo cargó, y va camino de completar su obra.